El aislamiento social plantea un reto para las entidades y requiere que estas adecúen sus procesos para continuar brindando los servicios al ciudadano. Esto implica un cambio cultural y de gestión sin precedentes. En este contexto, la gestión del personal se encuentra frente a un gran desafío y la responsabilidad recae sobre los gestores de Recursos Humanos, quienes deben acompañar en este cambio a cada una de las entidades, brindando soluciones que sean oportunas, innovadoras y sobre todo funcionales.

En ese sentido, es importante que los gestores de recursos humanos identifiquen las capacidades y habilidades actuales de los servidores con la finalidad de detectar las brechas que puedan existir para que esos servidores puedan adaptarse a este cambio, priorizando los procesos de la entidad que permitan cumplir con los servicios que se brindan al ciudadano.

Es así que la situación que actualmente afronta la sociedad nos ha llevado a retomar el término “trabajo remoto” y para ello se hace necesario el uso y adecuación de la tecnología para reuniones virtuales, documentos de trabajo que pueden ser revisados por varias personas al mismo tiempo, sistemas de trámites documentarios virtuales, mesas de partes virtuales, entre otras alternativas que faciliten el trabajo remoto. Pero no solo es eso, también el pensar en trabajo remoto, lleva a reflexionar sobre la productividad de la persona, la cual ya no se circunscribe al cumplimiento de un horario laboral, sino que está ligada al cumplimiento de objetivos. Ahora bien, ¿quién establece y mide el cumplimiento de esos objetivos? ¿Está esta persona preparada para el uso de tecnologías y para monitorear a un equipo de trabajo? En esta misma línea, los servidores con personal a cargo tienen que trabajar la motivación constante de sus equipos de forma virtual.

En esta misma situación se encuentran otros procesos como el de Seguridad y Salud en el Trabajo. Si bien antes la preocupación giraba principalmente en generar las condiciones idóneas dentro del espacio de trabajo en la entidad; ahora se tiene que pensar en que estas condiciones se den dentro del hogar del servidor, tomando en cuenta para ello la salud emocional del mismo. Para los Oficinas de Recursos Humanos, se convierte en un reto el poder seguir generando el sentido de pertenencia en los servidores.

La virtualización de los procesos mediante el uso eficiente de la tecnología, sin dejar de lado que se están gestionando personas, es parte de los grandes desafíos a los cuales se están enfrentando las Oficinas de Recursos Humanos y SERVIR, como rector del Sistema Administrativo de Gestión de Recursos Humanos. Es así que a la fecha, SERVIR analiza y evalúa distintas herramientas que ayuden a que las Oficinas de Recursos Humanos se puedan adaptar a estos cambios.