En tiempos de crisis, el silencio no es una opción.

El COVID ha cambiado drásticamente nuestro estilo de vida y sabemos que muchos hábitos adquiridos en estas circunstancias deberán acompañarnos por un largo tiempo. En momentos de incertidumbre es responsabilidad de las Oficinas de Recursos Humanos fomentar que los líderes de equipos promuevan espacios donde se pueda mantener en contacto con los servidores, detectar las necesidades o dificultades de  estos mientras trabajan desde casa y garantizar un apoyo continuo.

Para ello, se debe fomentar el diálogo, permitiendo que los servidores compartan sus opiniones y reaccionen a los sentimientos compartidos por sus colegas. Las Oficinas de Recursos Humanos  pueden activar distintos medios para canalizar dichas inquietudes. Por ejemplo, un buzón de sugerencias digital, o realizar focus groups digitales que fomenten la comunicación bidireccional, generando espacios donde se identifiquen medidas que pueden ser implementadas para el bienestar del personal. Lo importante es generar un medio de comunicación conocido entre la oficina de recursos humanos y los servidores, para que estos últimos puedan expresar sus ideas e inquietudes.

En este sentido, las nuevas formas de trabajo exigen, también, un cambio en nuestra forma de comunicar con el fin de mantener a los(as) servidores(as) involucrados(as) durante el aislamiento. Si antes podíamos comunicar incluso desde acciones como un saludo al iniciar la jornada o una reunión inesperada, hoy esto ya no es posible.

En esta coyuntura, como gestores de recursos humanos debemos cuidar que en nuestras organizaciones los(as) servidores(as) se mantengan comprometidos y, hasta cierto punto, reconfortados en este momento de crisis, lo cual nos permitirá superar con éxito estas nuevas exigencias. Para esto necesitamos una comunicación:

1. Cercana, que escuche y dé respuestas a las inquietudes de los(as) servidores(as).
2. Sincera, mostrando incluso que no tenemos las respuestas para todo.
3. Constante, no debemos perder el contacto, sino ser la fuente de información primaria.
4. Bidireccional, no podemos dejar fluir las preocupaciones de los(as) servidores(as) sin una respuesta.

¿Cómo lo logramos?

1. Adaptando nuestros canales de comunicación o creando nuevos (correo electrónico, mensajes, grupos de WhatsApp, llamadas telefónicas, videoconferencias, encuestas en línea, grupos secretos de Facebook, ) No tengamos miedo de innovar para comunicar.
2. Los mandos medios juegan un papel fundamental, pues son quienes se encuentran en contacto directo y permanente con los equipos. Es importante que sean los aliados de la comunicación, para esto es necesario entrenarlos y darles opciones de herramientas útiles.
3. Impulsa la comunicación informal, con embajadores de la organización que apoyen compartiendo información a través de sus grupos y redes. Esto permitirá que la información correcta llegue a más personas y sea dinámica.

Recordemos algo muy importante: si no existe un mensaje formal se abrirán paso otros mensajes y canales de comunicación que muchas veces pueden incluir rumores, temor y desmotivación. La comunicación debe de ser permanente.

Para mayor información, te dejamos los siguiente link de interés, uno de MERCER y el otro de Llorente y Cuenca:

• Preocupaciones de empleados durante la pandemia del COVID-19.

• Claves para gestionar el engagement con el talento en la incertidumbre.